Yo soy el primero que cree que dentro de muy poco tiempo los traductores automáticos tipo Google o Bing serán tan buenos, casi perfectos, que no hará falta aprender idiomas salvo por puro placer. Sin embargo, a día de hoy siguen siendo más un estorbo que una ayuda. En cuanto nos salimos de las cuatro frases más comunes, o de un texto neutro y totalmente correcto obtenemos resultados lamentables. He aquí una horrible traducción de Bing:
El şi ea, la nunta de argint.
El:
– Dragă, in toată căsătoria noastră fericită, un lucru nu mi-ai spus: ce ţii în geamantanul de pe şifonier? Mi-ai zis de la început să nu umblu acolo şi eu nu mi-am băgat nasul niciodată!
Ea:
– Bine, dragul meu, fiindcă am împlinit un sfert de secol împreună, am să-ţi satisfac curiozitatea. Poţi să te uiţi ce este în geamantan.
El:
– Bine… văd aici nişte cartofi… şi-o mulţime de bani!
Ea:
– Da, cincizeci de mii de dolari.
El:
– Cincizeci de mii de… Dumnezeule, dar de unde?…
Ea:
– Păi, să-ţi explic. De câte ori te-am înşelat, am pus câte un cartof în geamantan.
El:
– Cum? Păi aici sunt patru cartofi!… Nu pot să cred aşa ceva! Dar banii, cincizeci de mii de dolari?
Ea:
– Păi, cum se facea un kil, îi vindeam…
Esta es la "traducción" de Bing:
Él y ella, bodas de plata.
¿Él:-en miel, todos nuestro matrimonio feliz, no me dicen: lo que tenga en su maleta en şifonier? He dicho desde el principio no se vaya por ahí y no me extrae la nariz nunca!
Ella: Bueno, mi querida, porque hemos llegado a un cuarto de siglo juntos, podemos satisfacer su curiosidad. Puede buscar lo que es en la maleta.
Él: Bueno... veo aquí unas patatas... y un montón de dinero!
Ella: – sí, cincuenta mil dólares.
Él: cincuenta mil... Mi Dios, pero dónde?...
Ella: bueno, me explico. ¿Cuántas veces me equivoqué, puse un chip en la maleta.
Él:-¿cómo? Bueno aquí son cuatro patatas! … No se puede creer tal cosa! ¿Pero dinero, cincuenta mil dólares?
Ella: bueno, ¿cómo hago un kil, venta de crack en el...
Y ahora mi traducción:
Él y ella en las bodas de plata
Él: -Querida, en todo nuestro feliz matrimonio, no me has dicho una cosa: ¿Qué tienes en la maleta que hay encima del tocador? Me dijiste desde el principio que no fuera allí, y yo nunca he metido la nariz.
Ella: -Bueno, amor mío, como ya hemos cumplido un cuarto de siglo juntos, voy a satisfacer tu curiosidad. Puedes mirar lo que hay en la maleta.
-Bien... veo aquí unas patatas... ¡y un montón de dinero!
-Sí, cincuenta mil dólares
-Cincuenta mil... ¡Dios!, ¿pero de dónde...?
-Bueno, te explico, cada vez que te he engañado he puesto una patata en la maleta.
-¿Cómo? ¡Pero aquí hay cuatro patatas!... ¡No puedo creer algo así! Pero el dinero, ¿cincuenta mil dólares?
-Bueno, cuando juntaba un kilo, lo vendía...
Quiero
Aprender
Rumano
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